Nuestra filosofía

El ritmo estresante que envuelve a las ciudades nos hace desconectar de lo más importante: nuestros seres queridos y nosotros mismos.

En nuestro caso, siempre hemos preferido vivir en lugares en contacto con la naturaleza, y después de muchos años buscando un destino perfecto, encontramos Arroyo la Jara. Una historia de amor a primera vista.

Cuando la descubrimos sabíamos que este era nuestro destino. Y lo confirmamos cuando comprendimos que en ella se unen los tres pilares fundamentales que siempre buscamos: un entorno perfecto, la intimidad que se respira en cada una de las casas y la comodidad y confort que las envuelve.

Así es como surge este proyecto. Con todas nuestras ganas y empeño de vivir un estilo de vida diferente en contacto con la naturaleza más pura y mediante un cultivo consciente. Y todo ello con un fin didáctico, porque el germen de todo radica en poder enseñar estos valores a nuestra hija. Porque aunque no podemos alejarla de la realidad que nos rodea, queremos que sepa integrarse en una vida consciente, que se conozca a sí misma y que pueda percibir la naturaleza, que sepa lo que es cultivar un alimento.

Hemos trabajado mucho —y seguimos haciéndolo— para abrirte las puertas de Arroyo la Jara, y queremos que este sea tu lugar cuando piensas que te has desconectado de tí mismo. Te brindamos la oportunidad de que te reencuentres contigo y con los tuyos a través de un rincón de la naturaleza que te prometemos que nunca vas a olvidar.